En el siglo XVII la ciudad de Buenos Aires empezó a poblarse lentamente ocupando el sector sur, al hacerlo este lugar empezó a conocerse como ‘barrio del puerto’ o ‘Alto de San Pedro’, al mismo tiempo surgió el culto a San Pedro González Telmo, un hombre que fue tomado como patrono del viejo convento de Santo Domingo (ubicado en la manzana rodeada por las calles Chile, Bolívar, México y Perú).
Los primeros habitantes de la zona se establecieron en las cercanías de la Plaza Dorrego y sobre la calle Defensa (considerada la calle más antigua de la ciudad). En el año 1734 se empezó a construir, de la mano de los jesuitas, la Iglesia de Nuestra Señora de Belén, junto a ella se ubicaría la Casa de Ejércitos Espirituales para hombres. Cuando los jesuitas fueron expulsados la obra quedo sin terminas y años más tarde pasó a depender de la parroquia Inmaculada Concepción.
En el año 1806 se creo la Parroquia San Pedro Gonzáles Telmo, cambiando más tarde su denominación a Iglesia de San Telmo. En el año 1871 surgió la epidemia de la fiebre amarilla, lo que se cobró muchas vidas, las familias que tenían la posibilidad económica de hacerlo decidieron abandonar la zona y buscar nuevos horizontes donde poder proteger su salud. Estas casas abandonas sirvieron fueron tomadas por los inmigrantes que arribaban al lugar, convirtiéndose en conventillos.
En la actualidad este lugar se caracteriza por sus callea aun adoquinadas, sus veredas angostas y la falta de ochavas, si bien muchas edificaciones se encuentran ahora recicladas, todavía se puede respirar un aire antiguo que nos remonta a aquella época.
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