En este sitio ellos tienen la posibilidad de estudiar y participar de una actividad económica mediante la cual llevan adelante uno de los principales restaurantes de Carlos Keen, quienes además cuentan con el apoyo de los grandes chef del país.


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Para los que deseen pueden pernoctar en el sitio en sus cabañas perfectamente equipadas.
Cada uno de los lugares para ir a comer de Carlos Keen se caracteriza por sus viejas fachadas, algunas de ellas recicladas que nos permiten conocer sitios calidos.
El restaurante Maclura es uno de los ejemplos de buen gusto y excelente servicio, se encuentra en una esquina. Dentro del establecimiento podemos ver un cuadro pintado por Rubén Baima denominado ‘Esquina de Carlos Keen’. El restaurante se encuentra en la esquina de Irigoyen y General Paz.
El Restaurante 1907 tiene una excelente cava, con exquisitos y exclusivos vinos, tiene la particularidad de tener en su sótano un almacén de ramos generales, con todas las características de estos lugares.
Bien de Campo es otra alternativa del lugar, tiene decoración campestre y una increíble huerta que le brinda las verduras al establecimiento. La Casona de Carlos Keen es uno de los ejemplos de la cocina regional.
Otro de los lugares que vale la pena visitar es la casa de té de la Señora Noideé que se encuentra en la calle Mariano Moreno.
Si quieres llevarte un lindo recuerdo de Carlos Keen podrás visitar Mirando al Sur, que se encuentra a 300 metros del centro, sobre la calle Vicente López.
Para los que quieran quedarse a dormir podrán hacerlo en algunos de los complejos de cabañas o dormys muy cercanos al Acceso Oeste, Huellas de la Naturaleza es una de las buenas alternativas.
Si visitaste Carlos Keen seguramente tendrás ganas de volver, y si no lo visitaste aun no puedes dejar de hacerlo, es muy interesante caminar por sus calles y hablar con sus habitantes, casi todos ellos te podrán contar historias muy divertidas de sus costumbres y tradiciones.
Foto | Flickr