Esta costumbre de hacer artesanías con estos elementos vienen de la época en que los gauchos adornaban sus caballos para las fiestas tradicionales que tenían lugar, esto se fue trasladando a otros ámbitos de la vida.
La platería criolla se basa en los detalles que se obtienen por medio del cincelado. Los trabajos de esta técnica se pueden ver reflejados en los mates, con sus bombillas. Las bombillas de mates son una especie de tubo mediante la cual se succiónale mate (infusión que se hace con yerba mate, de ahí su nombre), los mates suelen estar hechos de diferentes materiales, algunos de ellos totalmente de metal, otros combinando calabaza y partes de alpaca o plata.
Por otra parte existen piezas creadas con cuero, muy apreciadas por los turistas. Pueden verse desde camperas, sacos, hasta calzado, bolsos o ornamentaciones de tiento de cuero. La marroquinería se refiere a la fabricación de bolsos, maletas, billeteras, cuenta ganados, botas y zapatos de cueros, todos realizados de forma artesanal. En la actualidad se está empleando mucho el cuero del carpincho (un cuero que tiene como ‘pecas’ más claras y es suave al tacto).
Dentro de los productos regionales se encuentra la fabricación de cuchillería artesanal, donde los facones y los cuchillos vistosos son protagonistas. Los facones con cuchillos largos y con hoja más ancha que usaban los gauchos. Muchos de estos utensillos tienen empuñaduras de hueso de cornamenta y están revestidos de tiento de cuero con diferentes dibujos que se forman por su entrelazado.
Los lugares que se especializan en la venta de este tipo de producto se denominan ‘talabartería’ y encontraras muchos en la Ciudad de Buenos Aires.
Fuente Imagen por Eduardo Amorim.