

Con una altura de 67 metros, el Obelisco de Buenos Aires conmemora cuatro hechos históricos de gran calado para Argentina y que se encuentran representados en las caras blanquecinas del monumento, los cuales desvelaremos más adelante.... Con una base cuadrangular y un vértice en forma piramidal que nos recuerda al más puro arte egipcio, la punta del Obelisco está dominada por una aleación de oro y plata, gracias a la cual, cada vez que los rayos de sol inciden sobre su superficie, el monumento parece brillar como un faro en mitad de la niebla. Ubicado en pleno centro porteño, el obelisco simboliza las dos fundaciones de la ciudad y el alzamiento de la bandera nacional en la Iglesia de San Nicolás. Pero, vamos a retroceder algunos años para conocer algo más sobre su origen.
Historia del obelisco de Buenos Aires
El obelisco de Buenos Aires se fundó el 23 de mayo de 1936. Diseñado por el arquitecto Alberto Prebisch, responsable del teatro Gran Rex, el obelisco fue construido con motivo del Cuarto Centenario de la Primera Fundación de la ciudad. Sus responsables consideraron que el lugar idóneo para su ubicación sería la recientemente erigida Plaza de la República, más concretamente donde antes se encontraba la Iglesia de San Nicolás de Bari. En este entorno se izó de manera oficial la bandera argentina en la ciudad de Buenos Aires, un hecho que aparece grabado en la cara norte del obelisco. Los otros acontecimientos que aparecen reflejados en las tres caras restantes son el cuarto centenario de la fundación de la ciudad por Pedro Mendoza, la proclamación de la ciudad como la capital federal del país y la segunda fundación de la ciudad por Juan de Garay. Con una puerta en uno de sus lados y cuatro ventanas cerca de la cúspide con persianas metálicas, el Obelisco es actualmente punto de reunión para las manifestaciones. Pese a las controversias que supuso su construcción, hoy es un símbolo de la ciudad.
Significado del Obelisco de Buenos Aires
A diferencia del mensaje esotérico, mágico y mitológico que los egipcios daban a este tipo de monumentos, el obelisco en Buenos Aires carece de tal impronta. No obstante, nadie puede negar que es una de las atracciones turísticas más destacadas de la ciudad y enclave para eventos y celebraciones. También ha sido escenario de hechos insólitos y reivindicativos. Un buen ejemplo de ello lo encontramos en 2005, cuando coincidiendo con el Día Mundial de Lucha contra el SIDA, el obelisco apareció cubierto con un condón descomunal de color rosa. Cuenta la leyenda que en la punta del obelisco hay un cofre en cuyo interior se guarda una carta escrita por uno de sus constructores, por si alguien tenía la intención de derribarlo en algún momento.
Visitar el Obelisco
Hasta llegar al Obelisco de Buenos Aires, tenemos ante nosotros una amplia pasarela de tesoros turísticos que no nos podemos perder. Uno de ellos es el Teatro de Colón, considerado como uno de los mejores del mundo. Su estructura y distribución respondía a las marcadas clases sociales de la época. Este mismo teatro se inauguró con la ópera Aída de Verdi. A continuación podemos pasar por la plaza de Lavalle y dejarnos deslumbrar por sus muchos monumentos como el Palacio de Justicia de la Nación, el Teatro Nacional de Cervantes o el Mirador Massue. Si seguimos caminando, nos encontraremos con una estatura, homenaje al negro Olmedo y Javier Portales. Finalizamos el paseo en el Obelisco. Las cuatro ventanitas que dispone solo son accesibles por una escalera de 206 escalones a la que tienen acceso sus trabajadores. ¿Qué os parece el obelisco de Buenos Aires?, ¿lo conocíais?, ¡¡animaos y dejadnos un comentario!!
Muy buen post, sobre todo por la información que comparten
saludos
Nicolás