La Plaza Dorrego es la segunda más antigua de la ciudad (el primer lugar se los lleva la Plaza de Mayo), este lugar se llamó originalmente ‘Plaza de la Residencia’ y años más tarde ‘Plaza de Comercio’. Uno de los actos más relevantes que sucedieron en el lugar fue el reconocimiento de la Independencia después del acto que tuvo lugar en el año 1816.


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En sus orígenes, antes de convertirse en una plaza, este lugar era un espacio libre que había reservado el Cabildo, en él se estacionaban las carretas que traían del interior del país mercaderías. Al encontrarse en las proximidades de la Casa de los Jesuitas, muchos empezaron a denominar el lugar como ‘Plaza de la Residencia’. En el año 1822 fue bautizado oficialmente el lugar como ‘Plaza de Comercio’.
En el año 1916 se instalaron una serie de monumentos que tuvieron que ser trasladados a la plazoleta del Paseo Colon por tener un tamaño inadecuado para la superficie de la plaza.
Por muchos años este espacio no era más que un potrero desabitad, pero en el año 1970 se inauguró la Feria de San Pedro Telmo, ideada por el Museo de la Ciudad. El objetivo era convertir este espacio en un área al aire libre del museo. Esto lentamente empezó a darle vida al lugar y su crecimiento fue increíble. De hecho, en la realidad la Plaza Dorrego tiene la particularidad de albergar artesanos y coleccionistas de muebles viejos, además de mimos, cantantes y bailarines, conviviendo todos en armonía y ofreciéndole tanto a los locales como a los turistas un paseo muy grato para hacer los fines de semana. Alrededor de la plaza hay bares y cafés donde pasar un agradable momento, la mayoría de ellos aún conservan un toque antiguo.
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